INTRODUCCIÓN DE EDUCACIÓN INCLUSIVA.

La política de inclusión de la población con discapacidad busca transformar la gestión escolar para garantizar educación pertinente a estudiantes que presentan discapacidad cognitiva, síndrome de Down y otros retardos como autismo, limitación auditiva por sordera o por baja audición, limitación visual por ceguera o por baja visión, discapacidad motora por parálisis cerebral u otra lesión neuromuscular y discapacidades múltiples, como ocurre con los sordo-ciegos. 

La educación inclusiva busca crear un entorno propicio para el desarrollo de todos los estudiantes, abordando dimensiones como la accesibilidad física y curricular, la participación activa y la colaboración comunitaria

Estos principios fundamentales refuerzan el respeto a la dignidad y derechos de cada estudiante, promoviendo la equidad en el acceso, la participación activa y la colaboración entre actores educativos.

El enfoque centrado en el estudiante reconoce sus necesidades individuales, adaptando la enseñanza y el entorno educativo para garantizar su pleno desarrollo. La transformación de los sistemas educativos es esencial para responder a la diversidad, fomentando la equidad y calidad educativa.
En Colombia, la Ley 1618 de 2013, conocida como la Ley de Discapacidad, desempeña un papel crucial al establecer normas para la inclusión social y derechos de las personas con discapacidad. Define la discapacidad, garantiza derechos fundamentales, promueve la accesibilidad y la educación inclusiva, y crea el Sistema Nacional de Discapacidad. Es vital revisar esta ley y sus reglamentaciones para comprender las medidas de inclusión.

Abordando la pérdida de audición, se destaca como un desafío para la comunicación y socialización. No obstante, con el apoyo adecuado, las personas con discapacidad auditiva pueden desarrollar habilidades de comunicación efectivas, contribuyendo así a una vida plena e inclusiva.

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